Una vez solucionado el problema que ha originado las humedades, debemos centrar nuestra atención en el secado de los muros y paramentos que se han visto afectados o que se encuentran aún degradados. Por lo que para complementar el tratamiento se realiza el saneado y aplicación de revestimientos nuevos altamente transpirables (revocos y pinturas).

Los morteros empleados son específicos para el saneamiento y protección de muros con remontes de humedades y sales en ladrillo, piedra y paredes mixtas interiores y exteriores.

En la construcción sana se realizará un saneamiento de protección y deshumidificación de altísima porosidad, higroscopicidad y transpirabilidad tanto para muros interiores como exteriores sujetos a elevada humedad por remonte capilar.

Las materias primas de origen rigurosamente natural (cal hidráulica natural, puzolana natural extrafina, áridos de arena silícea y calizas dolomíticas) garantizan una altísima transpirabilidad del enfoscado, una elevada porosidad del mortero endurecido, un considerable aire ocluido en fase de mezclado, una elevada resistencia a las sales (WTA 2-2-92/0 superada) y una reducida profundidad en la infiltración de agua.

En la rehabilitación histórica, además el enfoscado transpirable cumple todos los requisitos exigibles al empleo de materias primas exclusivamente naturales para la eliminación de las humedades.

Tras la eliminación de los revestimientos degradados se realiza una completa limpieza del soporte con la finalidad de que no queden restos degradados. Una vez realizada esta primera intervención se procede a la aplicación de un mortero base el cual es particularmente apropiado como mortero de nivelación y agarre con los materiales del soporte.

Tras esta primera actuación, se aplica el mortero zócalo, también de componentes de origen rigurosamente natural. Apropiado para la realización de enfoscados y zócalos deshumidificantes en la vivienda sana además de garantizar el respeto de los parámetros fundamentales de porosidad, higroscopicidad y transpirabilidad del soporte.

Finalmente se aplica una capa final de revoco fino consistente en un alisado fino transpirable (granulometría 0 – 0,5mm) de acabados naturales y transpirables. De aplicación tanto en interiores como en rehabilitación histórica donde la elección de materiales tradicionales como cal natural, puzolana natural, piedra, mármol y granito sabiamente dosificados garantizan intervenciones de conservación que respetan las estructuras resistentes así como los materiales originarios.

Todo este tratamiento garantiza la eliminación definitiva de las humedades que han estatdo presentes en su edificación.

Los morteros empleados son transpirables y eco-compatibles para la construcción y su principal característica es mantener un elevado estándar de calidad, debido a que contienen materias primas de origen natural, con bajo impacto ambiental y reciclable.

Los morteros aplicados permiten que los muros respiren, se diluyan las impurezas de los espacios internos y se limite la propagación de las patologías derivadas del edificio enfermo.

Una vivienda para ser sana debe respirar y mantenerse en equilibrio con la naturaleza. Solo así se consigue una salubridad óptima en completo equilibrio con el medio ambiente.

Los materiales empleados permiten respirar a los muros aportando un inmediato bienestar dado que facilita la salida de la humedad a través de los muros. Secándose velozmente, mejorando el microclima interior y devolviendo la salud a la casa. La elevada higroscopicidad de los materiales tienen función equilibrante sobre la tasa de humedad en el interior de la casa absorbiendo los excesos y cediendo vapor en caso de aire excesivamente seco.

Los morteros empleados son elaborados con materias primas naturales por lo que no cede al aire y a los compuestos orgánicos volátiles perjudiciales para la casa y sis habitantes. El mortero que empleamos en relación al de cemento es:

• Más plástico y trabajable,
• Más elástico y con bajo módulo de elasticidad,
• Más poroso, más transpirable, de elevada permeabilidad al vapor que garantiza la evaporación de agua de los muros,
• Más higroscópico, regula el microclima de la vivienda, más estable e insensible a las agresiones de las sales para garantizar mayor durabilidad.