como se produce

 

La forma en que entra el radón en los edificios es muy variada. Este se puede filtrar a través de fisuras en la cimentación, los cerramientos, la red de saneamiento, chimeneas, etc.
El gas radón penetra al interior del edificio donde podrá acumularse si no está debidamente ventilado, y como consecuencia puede aumentar su concentración sobrepasando los niveles aconsejables por los diferentes organismos internacionales de la salud y radio protección.
Debido a las ventilaciones de los edificios tales como los shunts de los cuartos de baño, cocina, chimeneas, y filtraciones por ventanas y puertas; todo ello unido a las variaciones atmosféricas. Es normal que se produzca una leve depresión en el interior de los edificios, frente a la del terreno, propiciando un flujo de radón desde los poros del suelo al interior del edificio.
Dado que las construcciones han ido mejorando y primando el ahorro energético, estas se han ido haciendo más estancas, lo que ha llevado a que se incrementen los índices de radón en el interior de las viviendas por la escasa ventilación. Incluso usando sistemas de extracción de aire viciado según indica el código técnico de edificación (CTE), si no se dispone de holgadas aberturas de inmisión puede ocurrir el mismo fenómeno de depresión interior favoreciendo  la entrada de radón.
Por donde se filtra el radón:

1. Cámaras de aire de muros.

Las cámaras de aire , pueden funcionar en muchos casos como chimeneas que pueden llegar a conectar varios pisos incluso con los sótanos. Esta es una vía frecuente por donde el radón puede moverse con absoluta libertad e incluso ascender a los pisos superiores, aunque no es frecuente encontrar altas concentraciones de radón en plantas que no sean cercanas al terreno. Pero si se produce una interconexión del forjado sanitario con la cámaras de aire de una fachada, por ejemplo, hallaremos al tasas.

1. Soleras de los sótanos.

En las soleras de hormigón se suele colocar láminas impermeabilizantes como tratamiento anti-humedad. Estas no serán capaces de frenar el radón, ya que este puede filtrarse a través de poros muy pequeños. Atravesando dicha lámina. El gas puede traspasar la solera de hormigón en un tiempo suficiente como para que acceda al interior y conlleve un riesgo para sus ocupantes.

1. Muros de sótanos.

Los muros de sótanos enterrados o semienterrados son susceptibles de ser traspasados por el gas del terreno al que contiene. Ocurrirá los mismos que son las soleras. Son sistemas que están en contacto directo con el terreno y se deberán proteger de la misma manera.

1. Red de saneamiento.

Las conducciones verticales de saneamiento conectan los baños y cocinas con las arquetas de la red horizontal de evacuación situada normalmente bajo la solera o forjados sanitarios.
Las arquetas no son elementos estancos, por lo que el gas radón penetrará en ellas y ascenderá a través de la red vertical hasta alcanzar el interior de la vivienda.

1. Forjados sanitarios

El gas proveniente de terreno podrá acumularse en la cámara de aire del forjado sanitario y si ésta no se encuentra debidamente ventilada, el gas radón podrá traspasar el forjado y penetrar en la vivienda.
 

ZONAS MAS AFECTADAS DE ESPAÑA

La zonas más afectadas en España donde pueden existir terrenos con zonas más ricas en uranio, se encuentran en Galicia , donde Orense y Pontevedra tienen más concentraciones. Asimismo en varias zonas de Castilla León, Extremadura y Madrid existen zonas de mayor o menor incidencia, hecho que se detalla en los mapas del Consejo de seguridad nuclear (CSN).
Incluso hay zonas donde más del 10% de las viviendas superan los niveles de 200 becquerelios/m3. (Bierzo) Esto es un nivel alto y que se debería tener en cuenta

 

CONCENTRACION DE RADON EN VIVIENDAS DE ESPAÑA
La comisión Europea así como diferentes organismos de protección radiológica han fijado unos niveles de concentración de radón en espacios cerrados a partir de los cuales se deben tomar medidas para corregir la concentración de radón.
En muchos países existe una regulación para cumplir los requisitos mínimos para que en las viviendas se garanticen una calidad del aire en los que se incluye la protección frente al gas radón.
En España se regulará en 2018 a través del código técnico de edificación.